Javier Lafuente ha desarrollado parte de su trayectoria profesional en el área financiera, comenzó en el sector de la construcción, donde estuvo 14 años, y después trabajó en el sector tecnológico. En este no desaprovechó la oportunidad de ser director financiero de Nunsys, empresa líder en el sector tecnológico nacional. Más adelante trabajó en el departamento financiero de Mercadona donde disfrutó y aprendió durante 5 años.

Hace 4 años tras una conversación con su hermano Carlos, acordaron que entrara a formar parte del proyecto que Carlos había iniciado en los 90. “Me hizo especial ilusión poder trabajar con mi hermano, hombro con hombro, y además poder poner en práctica todo lo aprendido durante mi vida laboral”.

¿A que se dedican sus empresas?

Nuestra misión es el transporte por carretera de paletizados pulverulentos y cereal entre España y Francia, buscando sinergias en el largo plazo.

¿Con qué medios humanos y técnicos cuenta para el desarrollo de su actividad?

Contamos con una flota renovada de 90 conjuntos, es decir, cabezas tractoras más remolques, todos ellos conducidos por personal asalariado, por lo que no requerimos de autónomos. Además, tenemos unas instalaciones de taller y una gasolinera que generan grandes sinergias con el sector.

¿Cuáles son los valores que destacan en sus empresas?

         Si nos basamos en lo que son puramente los valores de la empresa podemos decir que serían cuatro:

  1. Esfuerzo: Premiamos el esfuerzo. Consideramos que es la vía de mejora y que es un valor al alcance de todos. Como ejemplo: no limitamos salarios, premiamos con bonus mensualmente a cada trabajador. No existen los sueldos fijos.
  2. Fidelidad: Premiamos a los trabajadores que año a año continúan con nosotros generando un vínculo muy fuerte. Puedo decir que conozco problemas personales de muchos de los trabajadores, los nombres de sus familiares y cuando necesitan ayuda, se la ofrecemos.
  3. Igualdad y diversidad: Cualquier trabajador es bien recibido independientemente de su raza, sexo, religión o país de origen. A todos los trabajadores se les trata por igual, por ejemplo, respetando sus días de descanso religioso.
  4. Exigencia y Responsabilidad: No todo es un cuento de color de rosa, somos muy exigentes con nuestros trabajadores, así como con nosotros mismos. Buscamos continuamente la calidad y la excelencia. Se exige responsabilidad en el trato del material y en el respeto al cliente

Por otra parte, nuestra empresa tiene un organigrama muy plano, es decir poco piramidal. Es una estructura muy criticada por considerar que la dirección no debería estar involucrada en el día a día. Sin embargo, tanto mi hermano Carlos como yo, consideramos que es vital estar en contacto directo con el negocio y para ello es necesario que las partes que interaccionan con la empresa (clientes, proveedores y trabajadores) tengan acceso directo con la Dirección.

En definitiva, la mayoría de nuestros valores están basados en el cuidado a nuestros trabajadores, ya que los consideramos una parte indispensable de la empresa.

¿A qué tipo de clientes se dirigen sus empresas?

         Buscamos pluralidad de clientes, pero siempre buscando clientes sólidos y confiables a los que se pueda dar la mano para andar un largo viaje. Huimos del cortoplacismo, ya que consideramos que el oportunismo, siendo una política de empresa respetable, no genera sinergias a largo plazo y nuestra visión del negocio es siempre a muy largo plazo.

¿Cuáles son los mayores retos a los que se ha enfrentado en los últimos tiempos?

En estos cuatro años hablar de retos es fácil después de haber pasado por una pandemia, varios temporales sin precedentes, fuertes vaivenes en los precios de suministros y ahora, para rematar la guerra de Ucrania.

Lo más importante para afrontar cualquier adversidad es una dirección unida y decisiones consensuadas. Considero que el vínculo que tenemos mi hermano y yo es muy fuerte y ante los problemas somos capaces de unificar criterios y cerrar filas. De esta manera hemos podido acometer los retos comentados.

¿Cuál es la visión de futuro que tiene sobre la logística por carretera?

         Considero que, a medio plazo, es decir, de aquí a 10 o 15 años vamos a sufrir una transformación de camiones de combustión a camiones eléctricos con pila de hidrógeno. Este hecho no generará grandes cambios en el servicio, ni en el abaratamiento del precio, imagino que entre los suministradores de hidrógeno y las marcas de camiones se repartirán el pastel.

Durante este periodo el transporte va a tener menor oferta por la jubilación de muchos conductores y la falta de nueva mano de obra, en consecuencia se encarecerán los precios. Considero que el transporte va a ser un “lujo” que limitará las ventas.

A largo plazo, es decir, a más de 15 a 20 años, creo que la conducción autónoma total será un hecho y considero que la figura del conductor será o testimonial o desaparecerá. Imagino que los camiones irán de origen a destino autónomamente y allí los cargadores y descargadores harán el resto. En ese momento el sector del transporte puede ser totalmente diferente, donde la prioridad no sea el área laboral sino el área comercial para optimizar las cargas.

¿Con la coyuntura económica actual cuales son los principales problemas que se sufren?

Estamos en un momento muy complicado ya que, por la coyuntura económica, subida de costes de la energía y falta de cereal por el cierre de exportaciones de Ucrania y Rusia, el transporte sufre las “apreturas” de la falta de rentabilidad de los sectores que transportamos. En muchas ocasiones tenemos que “pelear” con nuestros clientes para mantener nuestros márgenes. Creo que esta decisión de mantenimiento de márgenes es necesaria para sostenibilidad de ambos sectores, el del transporte y el de nuestros clientes. No tenemos que olvidar que el producto es vendido cuando se entrega en destino. Estamos obligados a ir de la mano y vivir en un ganar-ganar.