Dentro de las actividades de Responsabilidad Social Corporativa que lleva a cabo Élite Cementos, se encuentra la formación en empresa de estudiantes de diferentes ramas de conocimiento.  

En esta ocasión hemos tenido de prácticas a Núria Carot, estudiante del grado en Ingeniería Química de la Universidad Jaume I, que ha realizado un total de 270 horas en el laboratorio de la empresa. Aprovechando la finalización de su estancia de prácticas hemos querido hacerle una pequeña entrevista: 

 ¿Qué te inspiró a estudiar ingeniería química? 

«Al tener bastante interés en la química y la física, una de las carreras que más me interesaba para estudiar era ingeniería química, además de que las oportunidades laborales y salariales que ofrece esta disciplina son bastante altas. En esta ingeniería se aplican los principios químicos y físicos para desarrollar procesos y productos con el fin de mejorar la vida cotidiana o la aplicación de la ciencia en la industria beneficiando a la sociedad». 

 ¿Qué consejos le darías a los y las estudiantes que quieren dedicarse al mundo de la ciencia/STEM? 

«Para dedicarse a estas ciencias hay que tener una mente abierta y curiosa, además de tener en cuenta que es un mundo donde nunca se deja de estudiar, ya que la ciencia y la tecnología están en constante evolución.  

 Otro consejo clave es no temer al fracaso. Aunque los errores puedan ser frustrantes, muchas veces estos conducen a soluciones que podrían ser innovadoras. 

 Por último, uno de los consejos más importantes es encontrar la rama dentro de la ciencia/STEM que sea motivadora para cada quien. Con una adecuada motivación se superan las dificultades de manera más sencilla». 

  ¿Qué aprendizajes te llevas de haber realizado tu estancia de prácticas en Elite Cementos? 

«Estar en Élite Cementos de prácticas me ha proporcionado, sobre todo, experiencia práctica en el campo de la química, favoreciendo mi desarrollo profesional dentro de un laboratorio. 

 También he adquirido capacidades como una óptima gestión del tiempo, el saber adaptarme a unas ciertas circunstancias para poder aprender nuevas habilidades, o la resolución de problemas de manera eficiente. 

 Finalmente, añadir que el ambiente de trabajo con mis compañeros del laboratorio también ha sido muy bueno, por lo que ha contribuido positivamente a que mi estancia en la empresa fuera amena y el aprendizaje, mucho más sencillo». 

 En Élite Cementos nos gusta apoyar el talento de la juventud, por eso facilitamos el desarrollo profesional del alumnado que forma parte del programa de prácticas. Gracias a esta experiencia los jóvenes pueden realizar las tareas que han aprendido durante sus estudios en un contexto laboral, mejorar la capacidad del trabajo en equipo y conocer el funcionamiento de una empresa.